Hay algo que es muy cierto: estar solo no es lo mismo que sentirse solo. Vaya que lo segundo es bastante doloroso.
He vivido en bastantes lugares, lo que se traduce también en conocer bastante gente, y que triste es que a pesar de eso, cuando todo se derrumba uno no tiene a donde ir, y ni con quien hablar; inevitablemente eso hace que uno se sienta solo.
Hace rato lo describía con la siguiente analogía: me siento como esos manifestantes que no aguantan más y comienzan a gritar, quemar, romper, empujar, etc, y nadie les hace caso, todo su dolor y desesperación no sirven de nada.
La verdad es que tengo mucho tiempo sintiéndome verdaderamente sola en este mundo. Tengo amigos, si, pero todos han manifestado y/ o compartido conmigo que buscan algo más que una amistad. Tengo familia, si, pero esta no se interesa verdaderamente en como me siento, y si preguntan por mi es meramente para tener algo de que hablar entre ellos, así que hace tiempo que he decidí alejarme de ese ambiente que no me hace bien.
Recuerdo que hace un año, cuando habían pasado solo algunos meses desde el fallecimiento de mi mamá, le escribí a una chica; yo le había insistido a mi pareja que yo no la consideraba mi amiga porque notaba que siempre que nos buscaba era porque había algún interés de por medio, pero el me convenció de que eso no era cierto, y de que ella era una gran persona y que me quería mucho, que mi percepción se debía solamente a que yo no había intentado abrirme con ella. Recuerdo que cuando esta chica terminó con su novio estuvimos ahí para ella, pues estaba pasando un mal rato, y es lo que los amigos hacen, ¿no? Apoyarse también en los malos ratos. En fin, aún recuerdo lo que le escribí: Hola ¿cómo estás? ¿Estás ocupada? - ella dijo que no, a lo que contesté - Quería ver si quieres venir un rato a la casa, no me siento bien, si gustas te invito una cerveza - quiero aclarar que le ofrecí la cerveza porque sé que a ella le encanta, y en esa época ella tomaba cualquier día de la semana sin importarle si había algo importante al día siguiente. Ella respondió- ay, es que mañana tengo una clase temprano y la verdad no quisiera tomar y desvelarme. Obviamente yo comprendí, aunque me sentía mal de recordar cuando ella había pedido lo mismo y nosotros la habíamos recibido o ido a ver aunque el día siguiente fuera pesado o importante. Me llevé una triste sorpresa cuando al tratar de distraer mi mente entré a Instagram y me aparecieron las historias de esta chica tomando y conviviendo hasta muy tarde con la gente que ella nos contaba que no le caía bien. Y creo que la vida es así, no importa lo que des, no hay seguridad de que te regresaran lo mismo.
¿Es muy descabellado pedir reciprocidad?. Si tal cosa no existe, entonces ¿De dónde sacamos esa idea?.
Cada día que vivo entiendo menos a las personas y me entiendo menos a mi, y cuando busco una razón para continuar aquí, la encuentro en que algún día tal vez tenga un lugar que me pertenezca y podré estar ahí sola físicamente pero sintiéndome acompañada por mi misma. En lo que ese día llega, si pudiera pedir un deseo hoy y ahora (y todas las noches lo hago), sería que el universo me acepte de vuelta con el, de una forma pacífica; tal vez acostarme en el suelo de un bosque y hacerme uno con el, en silencio, en paz.
El atardecer hoy fue bello, es una lástima que la cámara de mi celular no le haga honor.
He vivido en bastantes lugares, lo que se traduce también en conocer bastante gente, y que triste es que a pesar de eso, cuando todo se derrumba uno no tiene a donde ir, y ni con quien hablar; inevitablemente eso hace que uno se sienta solo.
Hace rato lo describía con la siguiente analogía: me siento como esos manifestantes que no aguantan más y comienzan a gritar, quemar, romper, empujar, etc, y nadie les hace caso, todo su dolor y desesperación no sirven de nada.
La verdad es que tengo mucho tiempo sintiéndome verdaderamente sola en este mundo. Tengo amigos, si, pero todos han manifestado y/ o compartido conmigo que buscan algo más que una amistad. Tengo familia, si, pero esta no se interesa verdaderamente en como me siento, y si preguntan por mi es meramente para tener algo de que hablar entre ellos, así que hace tiempo que he decidí alejarme de ese ambiente que no me hace bien.
Recuerdo que hace un año, cuando habían pasado solo algunos meses desde el fallecimiento de mi mamá, le escribí a una chica; yo le había insistido a mi pareja que yo no la consideraba mi amiga porque notaba que siempre que nos buscaba era porque había algún interés de por medio, pero el me convenció de que eso no era cierto, y de que ella era una gran persona y que me quería mucho, que mi percepción se debía solamente a que yo no había intentado abrirme con ella. Recuerdo que cuando esta chica terminó con su novio estuvimos ahí para ella, pues estaba pasando un mal rato, y es lo que los amigos hacen, ¿no? Apoyarse también en los malos ratos. En fin, aún recuerdo lo que le escribí: Hola ¿cómo estás? ¿Estás ocupada? - ella dijo que no, a lo que contesté - Quería ver si quieres venir un rato a la casa, no me siento bien, si gustas te invito una cerveza - quiero aclarar que le ofrecí la cerveza porque sé que a ella le encanta, y en esa época ella tomaba cualquier día de la semana sin importarle si había algo importante al día siguiente. Ella respondió- ay, es que mañana tengo una clase temprano y la verdad no quisiera tomar y desvelarme. Obviamente yo comprendí, aunque me sentía mal de recordar cuando ella había pedido lo mismo y nosotros la habíamos recibido o ido a ver aunque el día siguiente fuera pesado o importante. Me llevé una triste sorpresa cuando al tratar de distraer mi mente entré a Instagram y me aparecieron las historias de esta chica tomando y conviviendo hasta muy tarde con la gente que ella nos contaba que no le caía bien. Y creo que la vida es así, no importa lo que des, no hay seguridad de que te regresaran lo mismo.
¿Es muy descabellado pedir reciprocidad?. Si tal cosa no existe, entonces ¿De dónde sacamos esa idea?.
Cada día que vivo entiendo menos a las personas y me entiendo menos a mi, y cuando busco una razón para continuar aquí, la encuentro en que algún día tal vez tenga un lugar que me pertenezca y podré estar ahí sola físicamente pero sintiéndome acompañada por mi misma. En lo que ese día llega, si pudiera pedir un deseo hoy y ahora (y todas las noches lo hago), sería que el universo me acepte de vuelta con el, de una forma pacífica; tal vez acostarme en el suelo de un bosque y hacerme uno con el, en silencio, en paz.
El atardecer hoy fue bello, es una lástima que la cámara de mi celular no le haga honor.

Comentarios
Publicar un comentario