Ir al contenido principal

enojo

Llevo gran parte de mi vida acompañada de la tristeza, dejando que ella ocupe un gran espacio en mi corazón y mi mente, dejando que controle todos los aspectos de mi vida. 
Tengo muchos sueños de los que despierto bañada en llanto, donde pierdo el control y me vuelvo "loca". Esos sueños donde exploto y solo quiero hacer daño a las personas que me importan en mi vida incluyéndome a mí. 
Estoy tan acostumbrada a la depresión... Que no me había puesto a pensar que no es lo único que siento...
La verdad es que siento un gran enojo. 
Estoy enfurecida por sentirme sola, por sentir que no puedo conectar con nadie. Y todo este tiempo me he culpado a mi por eso. Porque hay algo mal en mi, porque no funciono como los demás. 
Estoy profundamente enojada y la verdad es que no se cómo lidiar con eso. 
El mundo es injusto y eso me enoja. 
Mi familia no me entiende y no puede ser empática conmigo y eso me enfurece. 
Tal vez sea una persona difícil de tratar, porque soy muy obstinada, porque las cosas que creo las defiendo hasta los últimos límites pero es que me rehuso a ser algo que no soy para que la gente me quiera.
No creo que sea algo malo.
No soy una mala persona, fui una buena hija, fui una buena estudiante, fui buena compañera, fui una buena pareja y fui todas esas cosas por mi, no por nadie más. 
Nadie me debe nada, y firmemente creo en eso. 
Pero aún así estoy enojada, de ser siempre la que cede, de ser siempre la que siente más, la que tiene que tener consideración por los demás porque "todo mundo tiene sus problemas". 
Yo también tengo mis problemas. Yo también siento muchas cosas a demás de la tristeza. Siento enojo, frustración e impotencia. 
Me siento decepcionada también. ¡Es absurdo!
Es profundamente agotador tratar de que no me importe ver cómo hay personas que tienen todo lo que yo necesito sin pedirlo. 
No se en que se basa la vida para decidir que es lo que yo merezco. ¿Cómo decide el universo que los errores que he cometido respecto a mi vida fueron justo los errores que se necesitaban para tener que vivir la vida que no quiero?
¡Estoy cansadisima!
¡Es de verdad desconcertante! 
Y constantemente deseo ser otra persona, una a la que no le importen los demás, una persona a la que no le importe ser lambiscona con tal de estar donde quiere. Que no le importe usar a los demás a su beneficio. Y es que no pretendo negar que envidio a esas personas. Se les ve bastante bien. No conozco que esas personas hayan intentado matarse por no ser suficiente. Al contrario, las veo moviendo los hilos en la vida de otras personas. 
Suena muy bello eso de que si uno hace cosas buenas le pasan cosas bellas pero ¿Dónde está la prueba de eso? 
Estoy súper consiente de que la vida es todo un espectro, y que no hay una existencia que sea igual a otra. Pero también estoy consiente de que la vida mía es una patada en los huevos. 
¿O es que estoy teniendo pensamientos delirantes y en realidad soy una malísima persona que está pagando por todos y cada uno de sus errores?
No puede seguir esto así. 
Me niego a seguir en una existencia donde uno tiene que luchar tanto. 
No se por donde empezar. 
Al final del día, esta estúpida vida es solo un pedacito de lo que significa la existencia. 
Y dentro de lo complejo del universo cabe la posibilidad de que la existencia de alguien sea  un error sin arreglo. 
Creo que todo esto es liberador, el aceptar mi enojo es bonito también. 
Odio mi presente y todo lo que implica. Odio que siempre que siento que algo va a cambiar suceda lo mismo. 
Odio que no puedo ponerle pausa a esto que siento. 
Odio no saber si las cosas van a estar bien. 
Hoy no hay conclusión o reflexión, solo comparto este profundo sentir. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

el último día

¿Qué harían ustedes si supieran que este es su último día? Yo no sé que hacer, solo se que esté es mi último día...  Ya no puedo más con esta mente No puedo más con saber que no tengo amor. Que siempre dije a gritos ahogados que se estaba acando este juego para mí. Ya no tengo nada a qué aferrarme Ni siquiera a mis gatas. Esta noche será mí última, y la verdad está idea solo me da paz.  Lo intenté de verdad Todo lo que hice, lo hice intentando encontrar algo a lo que aferrarme. Creo que no tengo ningún adiós pendiente.  Creo que todo está listo para partir, porque a dónde voy no necesito nada. Para los seres que dejare aquí atrás les dejo comida y agua como para tres días.  Hoy dormiré, y encontraré la paz que no pude encontrar en este plano. Solo necesitaba decirle a alguien.  Espero que alguien encuentre esto a tiempo para que mis bebés no sufran mucho.  Adiós.

el amor Real

Que difícil hablar de amor.  Amor es un concepto original para cada quien.  Amor romántico, amor de amigos, amor de hermanos, amor de padres.  Hay muchos tipos de amor.  Pienso que cada tipo de amor es real a su manera, por ejemplo lo que tuvimos tu y yo fue real, aunque no volvieras por mi, cuando estuvimos juntos, todos esos momentos fueron reales.  También esta el amor que se queda, es el amor que tengo ahora por ti.  El que sabes que no volverá, por más que llore, o ruegue, quien quiere estar, está. Tal vez a ti te de alivio en pensar en un futuro, y piensas que el amor espera para volver, pero para mí no es así, el amor espera, pero no de esperar, sino de desear, y yo deseo que estés bien, que puedas perdonar y seguir adelante. Y espero también que no esperes que te espere como tú quieres, porque eso es una mentira bien dicha, tu ya no volverás a mi, y mi corazón hoy lo acepta.  De mientras toca trabajar en mi, en mis proyectos y en mis ambiciones...

Ser humano

Estoy aquí, en esta tierra. Dios y la vida me han puesto este par de ojos que ven de manera peculiar todo lo que pasa al rededor. Un ser humano, eso soy, pero al parecer eso significa algo muy especial para mí, pues al parecer soy incapaz de ver todo lo que me rodea con la misma mirada que mis pares. Cada día que pasa mis razones para seguir en este plano se van desvaneciendo y solo van quedando pequeños trazos de lo que llamamos vida. Cada día, está existencia se va haciendo más y más pesada, al punto de que ya no hay espacio en mi pecho para respirar y aunque sigo notando la belleza que hay en este planeta y en el universo por alguna razón esas cosas no conforman ninguna razón para seguir aquí.  Soy yo mi propia enemiga, y lo he sido desde que tengo memoria.  Siempre fue difícil para mis padres quererme tal y como era, siempre necesitaron una hija más aplicada, más obediente, menos contestona, menos enojona. Y así crecí aprendiendo que quien soy nunca será suficiente. Rápida...